viernes, 28 de abril de 2017

Malos tiempos




Hay tiempos malos, regulares y peores. Si son “malos tiempos para la lírica”, como escribió Bertold Brecht y cantó el grupo Golpes Bajos, es que son malos para las personas. Los tiempos eran malos en 1938, cuando Brecht escribió su poema, y malos, según parece, cuando Golpes Bajos andaba por ahí haciendo de las suyas, en los años ochenta del siglo pasado. Lo son también ahora, cuando leo el poema "Malos tiempos" de Joseba Sarrionandia, del libro Hilda dago poesia? – ¿La poesía está muerta?, editado por Pamiela, que se presentó en Bilbao el lunes 24 de abril de 2017. Estos “Sasoi makalak” de Sarrionandia llevan, claro está, una cita de Bertold Brecht, en alemán, que se traduce (lo han adivinado) como “malos tiempos para lírica”.
Por primera vez se ha publicado una antología de Joseba Sarrionandia en edición bilingüe, euskera-castellano, y esto es todo un acontecimiento en el mundo de las letras vascas. Pero son malos tiempos para la poesía, ya que son buenos para la farsa grotesca y el espectáculo de las malas artes, que se llevan todo el cartel y, cómo no, son buenos tiempos para el dinero, estiércol del diablo según dijo Giovanni Papini y ha recordado el Papa Francisco en más de una ocasión. Nunca había habido tanto dinero, nunca éste se había reproducido tanto y concentrado tanto y drenado tantos recursos y enturbiado un mundo tan grande y tan dispuesto a recibir su bautismo, mientras la poesía se ahoga en la falsa imagen de la poesía que puebla Internet, los colorines y las lágrimas y las rosas que aguardan en sus estantes de chuches y bibelots, y se ahoga sobre todo en el ruido, que es su mayor contendiente. El lenguaje literario, lo dijo Ezra Pound, es “lenguaje cargado de sentido”, no de ruido ni de bisutería.

Tengo sobre mi mesa dos libros de poesía de dos autores vascos. Uno escribe en euskera, Joseba Sarrionandia; otro escribe en castellano y en francés, Carlos Aurtenetxe, pero los dos buscan la palabra exacta y la imagen precisa. Tengo aquí este libro magnífico titulado ¿Está muerta la poesía?, donde Joseba Sarrionandia escribe: “Ay poetas de los malos tiempos ¿qué podemos hacer? / ¿qué podemos abrir nosotros con la diminuta llave de la poesía?”. En el prólogo, el autor nos dice además que la poesía murió en el siglo XIX, “poco más o menos cuando murió Dios, y cayó también el Antiguo Régimen”, y que desde entonces, “como el gato de Schrödinger, está muerta y a mismo tiempo viva”. Y tengo este otro libro formidable titulado “La locura del cielo”, de Carlos Aurtenetxe, un libro terrible y bellísimo de 1500 páginas que es un desafío para estos tiempos de farsa, ruido y comida rápida. En el libro de Aurtenetxe todo es música y significado. Pero las pocas verdades que alumbran la vida ¿quien quiere ya verlas?. “No estoy hablando de literatura” dicen unos versos de Aurtenetxe; “Estoy hablando de sangre, de muerte, de todo”.

Publicado en el diario El Correo el miércoles 26 de abril de 2017


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